Materiales:
- Dos cartulinas tamaño folio A4.
- Papel de periódico.
- Cinta adhesiva.
- Rotulador.
- Papel higihénico.
- Cola.
- Agua.
- Pincel.
- Témperas.
Pasos:
- Divide una de las cartulinas a lo largo en seis partes iguales y seguidamente dobla la cartulina por las líneas que acabas de hacer.
- Pega un extremo de la cartulina sobre el otro con cinta adhesiva para dar la forma al lápiz.
- Coge la otra cartulina y haz un cucurucho con ella. Para fijarlo ponemos un poco de cinta adhesiva. Una vez fijo, lo introducimos dentro del lápiz dejando casi todo el cucurucho asomando hacia fuera del lápiz y lo pegamos con cinta adhesiva al lápiz (esto será la punta).
- Introducimos el rotulador por la punta del lápiz y lo fijamos con cinta adhesiva (si no cabe cortamos un poco de la punta del cucurucho).
- Para que el lápiz quede más duro y fuerte, introduciremos bolas de papel de periódico dentro de el, hasta que todo el lápiz esté lleno. Tapamos el agujero de arriba con cinta adhesiva para que no se salgan las bolas.
- A continuación, mezclamos una parte de cola con una parte de agua. Con la mezcla y ayuda de un pincel, le damos al lápiz y vamos pegando trocitos de papel higihénico por todo el lápiz con cuidado de no tapar el rotulador de la punta (cuantas más capas mejor, más duro quedará).
- Lo dejamos secar.
8. Una vez seco, pintamos con témpras la punta del lápiz de marrón claro, y el lápiz del color que más nos guste.
9. Cuando esté seca la pintura, con la ayuda del rotulador negro, pintamos las líneas del lápiz para que quede más bonito.